Durante una visita oficial del presidente brasileño Lula da Silva a China, se anunciaron dos acuerdos que subrayan la creciente interdependencia económica entre ambas naciones. Los acuerdo abarcan la producción de combustible para la aviación sostenible y exploración de centros de datos, marcando un nuevo capítulo en la relación bilateral.
Uno de los anuncios más destacados fue la inversión de 1.000 millones de dólares por parte de la empresa Envision Energy de China para establecer una planta de producción de combustible de aviación sostenible en Brasil.
Según informó el gobierno de Brasil, esta inversión se centrará en la utilización de caña de azúcar como materia prima, recurso abundante en territorio brasileño. Esta iniciativa impulsará el desarrollo de la industria de biocombustibles, también contribuirá a los esfuerzos por descarbonizar el sector de la aviación.
Además de este acuerdo, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, reveló que Brasil busca asegurar inversiones chinas en centros de datos. Este interés se alinea con la creciente demanda de infraestructura digital y la ambición de consolidar a Brasil su posición como un mercado tecnológico emergente en América Latina.
En este contexto, Silveira anunció una reunión con representantes de TikTok. La plataforma, estaría considerando la instalación de centros de datos en el estado de Ceará, con una «inversión prevista de 8.820 millones de dólares».
Estos anuncios representan un avance significativo en las relaciones económicas entre Brasil y China, consolidando a la nación asiática como un socio comercial e inversor clave para el gigante sudamericano.
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