Kellogg informó este martes de forma sorpresiva que se dividirá en tres compañías, en la última reforma destinada a simplificar la estructura para centrarse en expandir el negocio de snacks.
La ruptura del productor de Pringles, Cheez y Pop-Tarts generará la creación de un negocio de refrigerios que albergaría las marcas internacionales de cereales y fideos. El negocio generó ventas por encima de los 11.400 millones de dólares en 2021, el 80% de los ingresos totales.
La unidad de cereales y segmento en plantas de América del Norte se dividirá en transacción libre de impuestos, detalló el fabricante de Frosted Flakes y Froot Loops.
La empresa desea centrarse en el sector de los snacks, debido que las ventas de cereales retrocedieron en Estados Unidos con las personas eligiendo los bocadillos. La mayoría de las empresas de alimentos están duplicando las compras.
La decisión de Kellogg de dividirse subraya cómo las grandes empresas están luchando para obtener participación dentro del mercado. Kellogg espera completar la división en 2023.
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