Los envíos mundiales de teléfonos inteligentes de Samsung registraron un crecimiento del 2,6% interanual en el tercer trimestre de 2025, alcanzando 322,7 millones de unidades. Este repunte marca el noveno trimestre consecutivo de expansión, una señal de que la demanda global continúa robusta pese a desafíos macroeconómicos y a la evolución de los hábitos de consumo.
En un sector caracterizado por ciclos de innovación y volatilidad de precios, la lectura de estos datos ofrece indicios de resiliencia en la cadena de valor tecnológica y de cierta consolidación de mercado.
Samsung mantiene su liderazgo con un incremento interanual de 6,3% en envíos, hasta 61,4 millones de unidades, y eleva su cuota de mercado en 0,6 punto porcentual. Este desempeño refuerza la posición de la firma surcoreana como referente en innovación y volumen, especialmente en categorías premium y de gama alta.
El motor de crecimiento para Samsung ha sido, principalmente, la aceptación de las nuevas versiones de la familia Galaxy Z, concretamente los Galaxy Z Fold 7 y Z Flip 7, cuyos lanzamientos impulsaron ventas y atrajeron a consumidores que buscan conectividad avanzada, experiencia de usuario plegable y capacidades fotográficas mejoradas.
La preferencia por modelos plegables ha ganado tracción entre usuarios corporativos y compradores particulares que buscan diferenciarse en un mercado cada vez más saturado de dispositivos con especificaciones técnicas parecidas.
Este fenómeno apunta a una estrategia de diferenciación basada en diseño y ecosistema, donde la integración con servicios, reconocimiento de voz y soluciones de seguridad pueden justificar precios más altos y contribuir a retener clientes.
Aunque Samsung crece, rivales como Apple, Xiaomi y otros fabricantes continúan disputando cuota con ofertas que van desde premium hasta opciones de mayor relación calidad-precio.
Estos resultados refuerzan la importancia de la inversión, alianzas estratégicas y estrategias de comercialización que conecten innovación con demanda real. La evolución de los envíos de smartphones seguirá siendo un barómetro de la salud tecnológica y de la dinámica de consumo a nivel global.
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