La tensión arancelaria impulsada por Donald Trump escalo una vez más, ahora contra el gigante tecnológico Apple. El gobierno estadounidense lanzó una contundente amenaza, un impuesto del 25% sobre los productos de la empresa si no relocalizan sus operaciones y comienza a fabricar en suelo estadounidense.
Desde su regreso al poder, Trump ejerce presión sobre sectores estratégicos para que trasladen sus manufacturas a Estados Unidos. Apple anunció una inversión de 500.000 millones de dólares para los próximos cuatro años. El objetivo de Apple es establecer fábricas de servidores o productos de silicio.
La posibilidad de que Trump aplique aranceles a productos de Apple no solo mermaría sus ventas, también podría resultar impopular entre los consumidores estadounidenses. Apple ya cuantificado el impacto de las políticas de Trump, la compañía informó que, si los aranceles se mantienen, la empresa enfrentaría un costo adicional de 900 millones de dólares en el próximo trimestre.
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