En una decisión estratégica que cambia el escenario del comercio agrícola a nivel mundial, Brasil alcanzo acuerdos comerciales con China para allanar exportar granos secos de destilería con solubles.
Este es un valioso subproducto del etanol utilizado en la alimentación animal. Este acuerdo, formalizado en el marco de la visita del presidente brasileño Lula da Silva a la nación asiática, representa un desafío para el sector estadounidense, en un contexto marcado por las tensiones comerciales.
El acuerdo impulsa la ambición de Brasil de consolidar y expandir sus vínculos con China. Este impulso coincide con un aumento en la producción de granos secos de destilería con solubles, lo que obliga al gigante sudamericano a buscar activamente mercados alternativos para absorber su creciente oferta.
Las cifras comerciales de 2024 indican un panorama de claro predominio estadounidense en el suministro de granos secos de destilería con solubles a China. Durante ese año, Estados Unidos controlo el 99,6% de las importaciones chinas por volumen.
Este escenario está a punto de cambiar. Brasil se encuentra en una fase de expansión de su capacidad de producción de etanol de maíz y, por consiguiente, de granos secos de destilería con solubles.
Se estima que más de diez nuevas plantas están en construcción y se prevé que comiencen a operar entre 2027 h 2028. Esta expansión coincide estratégicamente con la apertura del mercado chino, ofreciendo a Brasil una oportunidad única para capitalizar su creciente oferta.
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