Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ganó la contienda electoral, elevando los problemas con Occidente e inversionistas extranjeros. Erdogan ganó con el 52,2% contra 47,8% en la segunda vuelta contra Kemal Kilicdaroglu.
La lira retrocedió a un nuevo mínimo, debido que los operadores dejaron de apostar de que Turquía pondría fin a sus políticas económicas no convencionales, entre la que está mantener las tasas por debajo del nivel de inflación.
El mercado está centrado en las opciones que tendrá Erdogan en su nuevo gabinete, que podría sugerir si cambia de rumbo al reducir la intervención estatal en los mercados.
Erdogan apuntó contra las presiones inflacionarias que vive la economía y destacó que formaría un equipo con credibilidad para administrar la economía de Turquía.
Algunos expertos señalan que una política más estricta sería inevitable para Erdogan. Aunque los bancos centrales elevaron sus tasas para sofocar la inflación, el banco central de Turquía mantuvo los costos de endeudamiento ultrabajos. Recortando la tasa en 550 puntos desde 2022.
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