En un movimiento para fortalecer su seguridad energética, el Departamento del Interior de Estados Unidos ha anunciado medidas para incrementar la recuperación de minerales críticos. Estos recursos, esenciales para la fabricación de vehículos eléctricos, armas de alta precisión y otros componentes tecnológicos avanzados, se encuentran dispersos en diversos residuos mineros, relaves, residuos de carbón y minas de uranio abandonadas en todo el país.
La iniciativa busca aprovechar los recursos que, hasta ahora, han sido considerados desechos, con el fin de reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la cadena de suministro interno. La recuperación de estos minerales no solo tiene implicaciones económicas, sino que también representa un paso importante en la estrategia de Estados Unidos para garantizar la seguridad de sus tecnologías críticas en un contexto de creciente competencia internacional.
El Departamento del Interior ha señalado que estas acciones forman parte de un plan integral para modernizar y ampliar las capacidades de extracción y procesamiento de minerales en el país. La medida incluye la inversión en tecnologías de recuperación más sostenibles y eficientes, así como la evaluación de sitios potenciales para su reaprovechamiento.
Expertos en economía y recursos naturales destacan que esta estrategia puede tener un impacto positivo en la economía local, generando empleos y promoviendo la innovación en el sector minero. Además, al aprovechar residuos y sitios abandonados, el país puede reducir los riesgos ambientales asociados con la minería tradicional y avanzar hacia una economía más circular y sostenible.
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