Las compañías mineras más importantes del mundo luchan por equilibrar las expectativas de los inversores sobre grandes retornos con el pago de primas necesarias para comprar compañías de cobre, debido que la demanda hace que las valoraciones se disparen.
Las mineras diversificadas están presionadas por la desaceleración del crecimiento económico mundial y caída de los precios de las materias primas, que ven cómo los productores rivales crecen más allá de su alcance, y las acciones benefician las perspectivas del cobre.
Aunque acciones como BHP o Glencore retrocedieron 10 y 15 por ciento en 2024, las valoraciones de los productores, como Freeport-McMoRan o Teck Resources, han crecido, incluso cuando los precios retrocedieron tras alcanzar un récord de 11.000 dólares por tonelada métrica.
BHP y Glencore cotizan cinco o seis veces sobre sus ganancias, mientras que Teck y Freeport cotizan cerca del doble. El cobre, usado en energía y construcción, se beneficiará de la demanda del sector automotriz y nuevas aplicaciones como centros de datos para inteligencia artificial.
En los últimos tres años, impulsado por el aumento de los precios de las materias primas, la mayoría empresas mineras pagaron dividendos récord, que, se consideran como un factor que erosiona a la industria para generar crecimiento por medio de la exploración, desarrollo y consolidación de minas.
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