La inflación en el Reino Unido en el sector consumo subió de forma inesperada al 10,4 por ciento en febrero, impulsada por el alza de los precios de la comida y bebida en bares y restaurantes, según datos oficiales, lo que haría que el Banco Central eleve sus tasas de interés este 23 de marzo.
Las recientes cifras probablemente refuercen los temores del órgano monetario de que la inflación tarde en retroceder, incluso tras 10 subidas de tasas consecutivas.
Los inversores están divididos sobre si el ente monetario haría una pausa tras la crisis del sector bancario mundial, pero los mercados dan por descontado un nuevo aumento de un cuarto de punto para las tasas de interés.
El aumento de la inflación va en vía contraría con la caída del IPC de Estados Unidos. La inflación en la zona euro bajó, pero el crecimiento subyacente de los precios siguió creciendo.
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