Merck espera que sus ganancias en 2023 retrocedan por la caída en la unidad de productos químicos electrónicos y por la baja demanda relacionada a las vacunas contra el COVID.
La empresa espera que sus ganancias sean ajustadas por casos excepcionales, Merck asume una disminución en un desarrollo casi estable. Los efectos del sector cambiario negativos serían un problema adicional entre 1 y 4 por ciento.
Merck tiene previsto que 2023 sea un año desafiante. La desaceleración del mercado de semiconductores, caída en la demanda de vacuna e inflación contribuirán en las proyecciones de la empresa.
Los ingresos relacionados al COVID-19 probablemente bajarán hasta 265 millones de dólares desde los 848 millones obtenidos en 2022, agregó la empresa.
Merck informó que el EBITDA del cuarto trimestre creció 11 por ciento, ligeramente por debajo de la proyecciones que tenían previsto que la cifra alcanzará los 1790 millones de dólares.
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