El Banco Central Europeo reconocerá la mejora de las perspectivas sobre la inflación en la reunión que realizará en marzo, pero debería evitar comprometerse a recortar las tasas de interés y aplazar cualquier decisión hasta junio, según Peter Kazimir, máximo responsable del banco central eslovaco.
El órgano monetario europeo mantiene las tasas de interés en máximos históricos, pero ante retroceso de la inflación, los dirigentes analizan cuándo se debe empezar a reducir los incrementos sobre las tasas que llevaron a la tasa de depósito hasta el 4 por ciento en poco más de un año.
Una vez que las tasas de interés empiecen a retroceder, el Banco Central Europeo debería continuar con incrementos con ritmo uniforme para alcanzar un ciclo estable de relajación, según Kazimir.
Aunque el ente monetario no señaló oficialmente ninguna fecha, Yannis Stournaras, defensor de la política monetaria moderada, cree que el mes de junio sería el más idóneo, sugiriendo que podría formarse un consenso en torno a una fecha adecuada.
Los inversores esperan que el Banco Central Europeo recorte unos 90 puntos de las tasas de interés en 2024, con un primer recorte en junio, suponiendo un cambio en la valoración del mercado, que preveía un recorte de 150 puntos.
Kazimir está satisfecho con el cambio de opinión, debido que los precios son más realistas, las elevadas tasas de interés son un obstáculo para el crecimiento económico con una caída en la inversión y agotamiento en la actividad constructora.
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