Vladimir Putin, sufrió un desafío poco recurrente y directo respecto a su autoridad tras la derrota de las fuerzas armadas de su país en Ucrania el fin de semana.
Un total de 18 legisladores de las ciudades de Moscú, San Petersburgo y Kolpino solicitaron públicamente la renuncia de Vladimir Putin, amparándose el daño que están causando sus decisiones en Ucrania.
Los diputados no son familiares en la actualidad rusa, siendo está acción una muestra sorpresiva de disidencia interna, a pesar que la oposición ha sido silenciada durante años por el liderazgo autocrático de Putin.
El presidente ruso pudo construir una autoridad interna sobre la percepción de que ha restaurado la destreza militar y niveles de vida altos nunca disfrutados anteriormente. Sin embargo, los ingresos reales desde la primera incursión en Ucrania en 2014.
Obligando a confiar en proyecciones exitosas de fuerza para compensar el descontento en todo el país. Los críticos no publicaron una agenda propia, aparte de pedir la renuncia de Putin, en un aparente intento de evitar infringir la ley interna.
+ No hay comentarios
Agregar comentario