Samsung ha vuelto a mover ficha en el sector de la telefonía móvil premium, presentando su dispositivo más ambicioso hasta la fecha: el Galaxy Z TriFold. Este lanzamiento estratégico marca la decidida apuesta de la compañía surcoreana por fortalecer su posición en un segmento del mercado de smartphones donde las expectativas de crecimiento son altas y la competencia promete intensificarse drásticamente.
La principal novedad del Galaxy Z TriFold reside en su diseño. Se trata del primer teléfono inteligente multiplegable de la compañía, utilizando una configuración de tres paneles que le permite desplegarse en un formato de gran tamaño.
Al desplegarse por completo, el smartphone revela una imponente pantalla de 10 pulgadas. Esta dimensión lo posiciona en la frontera entre el teléfono y la tableta, ofreciendo una experiencia de productividad y consumo multimedia sin precedentes en un dispositivo de bolsillo. Esta pantalla es casi un 25% más grande que la del último modelo plegable de Samsung, el popular Galaxy Z Fold 7, lo que subraya el salto cualitativo en ingeniería que la marca ha logrado.
El Galaxy Z TriFold tendrá un precio cercano a los 2.440,17 dólares. Este coste lo coloca claramente por encima del rango de precios de la mayoría de los flagships convencionales. El éxito del TriFold no solo representará una victoria tecnológica, sino también una validación económica de su dominio en un nicho que podría definir el futuro del hardware móvil.
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