Una mayor inseguridad alimentaria en países de bajos ingresos o un costo alto de la transición hacia la energía limpia serían dos de las consecuencias que tendría una mayor fragmentación geopolítica, advirtió el Fondo Monetario Internacional.
La incursión militar rusa en Ucrania provocó una fragmentación en los principales mercados de productos básicos, mientras que las continuas tensiones geopolíticas podrían empeorar el panorama, alertó el organismo internacional.
Un aumento en la fragmentación geopolítica podría traer pérdidas para la producción en el largo plazo que oscilan entre 0,2 y 12 por ciento para el PIB mundial impulsado por la restricción del flujo internacional de bienes, servicios, finanzas y tecnología.
Los mercados de productos básicos son vulnerables a la fragmentación, debido que la producción de materias primas es concentrada y muchas son difíciles de sustituir en el corto plazo, generando una gran volatilidad sobre los precios en productos básicos.
Las perturbaciones comerciales podrían tener efectos económicos sustanciales en las economías dependientes de materias primas. Mientras que, los países de bajos ingresos y con gran dependencia de las importaciones agrícolas se verían afectados, generando preocupaciones en materia de seguridad alimentaria.
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