Donald Trump firmó la orden ejecutiva que impide a las instituciones financieras negar servicios a individuos o empresas por motivaciones políticas, religiosas o por actividades legales. La medida busca garantizar que las decisiones relacionadas con la prestación de servicios financieros no estén influenciadas por creencias personales o afiliaciones ideológicas.
La orden establece que los reguladores del sector bancario deben revisar y eliminar de sus materiales y procesos cualquier referencia como “riesgo reputacional”, que pueda ser utilizado para justificar una desbancarización con tintes políticos.
Este anuncio llega en un contexto en el que, a principios de 2025, el Comité Bancario del Senado llevó a cabo una audiencia en la que diversos testigos compartieron sus experiencias personales relacionadas con la pérdida de acceso a servicios bancarios.
La medida busca responder a estas inquietudes, promoviendo un entorno en el que las instituciones financieras puedan operar sin prejuicios y en igualdad de condiciones, respetando los derechos de todos los clientes sin discriminación por motivos políticos o religiosos.
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