Probablemente la demanda petrolera siga por delante del crecimiento de la oferta en 2023, así lo advirtió la Agencia Internacional de Energía, detallando los riesgos de interrupciones por la invasión en Ucrania y por la recuperación en el consumo a medida que los contagios de covid se desvanece.
En las proyecciones del organismo entre oferta y demanda en 2023, es probable que la demanda mundial de petróleo crezca 2,2 millones de barriles diarios en promedio para llevar a 101,6 millones de barriles diarios, superando su nivel visto antes de la pandemia. En 2022 el aumento promedio de la demanda es de 1,8 millones de barriles diarios.
China es el principal impulsor de la demanda mundial, junto a otras economías en desarrollo, y China, en particular, se enfrenta al repunte del consumo debido a su política contra el COVID-19.
Pero los importadores tienen dificultades mayores para conseguir petróleo. La AIE advirtió que la producción de la OPEP podría bajar en 520.000 barriles diarios en 2023, luego de aumentar en 2,6 millones de barriles por día en 2022.
La AIE sugiere que las empresas estadounidenses siguen aumentando la producción a medida que regresa la confianza sobre la industria que sufrió problemas de solvencia en la pandemia. Mientras observa que el suministro fuera de la OPEP subirá 1,9 millones de barriles diarios en 2022 y 1,8 millones de barriles diarios en 2023.
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