Alemania pudo superar el riesgo sobre una posible recesión, y probablemente su economía se expandirá 0,4% en 2023 y 1,6% para 2024 a pesar del difícil entorno, de acuerdo al ministro de Economía, Robert Habeck.
El funcionario alemán cree que la previsión no sería satisfactoria si Alemania viviera un año normal, pero con el actual escenario, supone un claro signo de exclamación. La evaluación al alza es significativa.
El ministro destacó la capacidad de adaptación y resistencia de la economía ante varios retos, entre los que está la incursión rusa en Ucrania, encarecimiento en los precios, ajustes monetarios y pocos empleados.
De acuerdo al Gobierno, la inflación en 2023 alcanzará un 5,9 por ciento, para bajar hasta el 2,7 por ciento en 2024. Los precios de la energía observados en 2022 supusieron una fuerte carga para los consumidores y empresas, pero actualmente experimentan un descenso.
Para fortalecer la economía, el Gobierno adoptará medidas para reforzar la competencia, expandir infraestructura energética, atraer mano de obra y mejorar las condiciones financieras, según Habeck.
El dato mensual del Instituto Alemán de Investigación Económica traspasó en abril por primera vez la barrera de los cien puntos en el último año, sugiriendo un crecimiento promedio de la economía.
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