El Banco de Inglaterra ha dado inicio a su ciclo de recortes en las tasas de interés, pero todo indica que en 2025 el ritmo de flexibilización no será particularmente agresivo. La razón principal radica en que el banco central no parece tener prisa por actuar, dado que las señales económicas actuales muestran una situación contradictoria y llena de incertidumbre.
Expertos en economía señalan que, aunque el Banco de Inglaterra cuenta con margen para seguir reduciendo las tasas tras un reciente movimiento, es probable que adopte una postura cautelosa. Esto se debe a las preocupaciones persistentes sobre la inflación y la incertidumbre fiscal que aún acechan en el panorama económico.
A pesar de que algunos indicadores de actividad económica muestran un debilitamiento en 2025, la inflación subyacente y los aumentos en los salarios siguen siendo elevados, lo que genera una tensión adicional en la política monetaria.
Los mercados internacionales interpretan que la trayectoria sobre posibles recortes de tasas será relativamente gradual. Además, las comunicaciones del propio Banco parecen reflejar una postura cómoda con esa estrategia, al menos por ahora.
Aunque la tendencia apunta a una flexibilización, la cautela será la guía principal en las decisiones del Banco de Inglaterra en los próximos meses, en un contexto donde la economía presenta signos de desaceleración pero aún enfrenta desafíos inflacionarios importantes.
+ No hay comentarios
Agregar comentario