El mercado financiero se agita ante la posibilidad de un cambio de rumbo en la política monetaria de Estados Unidos. Bank of America ha emitido una proyección significativa: esperan que la Reserva Federal realice un recorte de las tasas de interés de 25 puntos básicos en su próxima reunión de diciembre.
BofA argumenta que los indicadores han mostrado un enfriamiento gradual. Si bien la tasa de desempleo se mantiene baja, el ritmo de creación de empleo y el crecimiento de los salarios han comenzado a moderar su ímpetu. Esta desaceleración es crucial, ya que un mercado laboral menos ajustado reduce la presión inflacionaria y le da a la Fed el margen de maniobra necesario para aliviar la carga de los tipos de interés.
Un recorte de 25 puntos básicos en diciembre tendría un efecto inmediato en los mercados financieros. Disminuiría el costo de endeudamiento para los bancos, lo que generalmente se traduce en tasas hipotecarias y de préstamos más bajas para empresas y consumidores.
El movimiento de diciembre sería un reconocimiento de que la lucha contra la inflación ha avanzado lo suficiente como para justificar una política menos restrictiva, permitiendo que la economía logre el tan deseado «aterrizaje suave».
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