China tiene previsto inyectar unos 55.130 millones de dólares en sus bancos más grandes en los próximos meses como parte de un paquete de estímulo para reactivar el crecimiento de la economía.
Los primeros bancos que recibirán apoyo incluyen al Banco Agrícola de China y el Banco de Comunicaciones. El plan, que podría completarse a finales de junio, está sujeto a cambios y cantidad para cada banco.
Los bancos chinos son presionados por la demanda de crédito y recortes de tasas de interés para apoyar el crecimiento, junto con una oleada de préstamos agravada por la crisis en el sector inmobiliario que tiene varios años.
Pekín se comprometió a aumentar el capital de los seis principales bancos del país, apoyando a este grupo, con una capitalización bursátil combinada de 1 billón de dólares. Igualmente presentó un paquete de deuda para aliviar las tensiones de financiación de las administraciones locales y estabilizar el crecimiento económico del país.
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