¿Cómo impacta el regreso de las petroleras extranjeras a Venezuela?
La flexibilización de las sanciones petroleras que Estados Unidos impuso a Venezuela permite a la industria energética venezolana recuperar los canales de venta de crudo y retomar acuerdos con empresas extranjeras, pero se trata de un proceso que tomará su tiempo.
¿Qué socios vuelven a Venezuela?
Venezuela firmó contratos con empresas como Maurel & Prom o Repsol para realizar explotación de petróleo y gas. La actual deuda de PDVSA con sus socios y contratistas se estima en 15.000 millones de dólares.
Los pasivos de PDVSA por ejemplo con Maurel & Prom sería de 900 millones de dólares y con Repsol, 340 millones. Los nuevos contratos permitirán reinvertir en proyectos para generar ingresos por recaudación de impuestos.
Los beneficios podrían distribuirse en un tercio para la deuda, un tercio para reinversión y un tercio para el pago de impuestos, mientras que Chevron reanuda operaciones, tras recibir el aval de la administración Biden.
Además, Venezuela suscribió un acuerdo con Shell para producir y exportar gas junto a Trinidad y Tobago. Anteriormente en el país caribeño se producía 3 millones de barriles diarios, pero cayó por debajo del medio millón de barriles diarios en enero de 2021.
PDVSA apuesta por aumentar en 2024 la producción, pero las previsiones plantean que la flexibilización de las sanciones tendrán un impacto modesto para Venezuela.
Los contratos firmados probablemente lleven la oferta de Venezuela a 900.000 barriles diarios en un escenario favorable, Maurel & Prom cree que podría producir en Venezuela entre 20.000 y 24.000 barriles diarios durante 2024.
El mercado petrolera calculan que los acuerdos con Repsol y Chevron aportarán unos 100.000 barriles diarios a la producción venezolana. Con los ingresos de PDVSA duplicándose en 2023, al pasar de 3.000 millones de dólares en 2022 a 6.320 millones de dólares al finalizar 2023.
En 2024, las proyecciones colocan la cifra en 16.000 millones de dólares, siendo un incremento importante para las arcas de Venezuela. La mayoría de economistas coinciden, que este aumento en la renta petrolera no se traducirá en una mejoría para los ciudadanos de a pie, debido a la alta inflación.