El déficit fiscal de Brasil creció desde 4,12 por ciento del PIB en octubre hasta 4,54 por ciento registrado en noviembre, en la comparación interanual, según el Banco Central.
En el último año, el déficit público nominal, alcanzó 85.270 millones de dólares, de acuerdo con el ente monetario. En noviembre, las cuentas del sector público fueron deficitarias 13.540 millones de dólares.
El resultado de noviembre cambia la tendencia a la baja vista entre septiembre y octubre, cuando bajo desde 4,26 por ciento hasta 4,12 por ciento del PIB. El control de las cuentas públicas es uno de los desafíos que afrontará el Gobierno de Lula da Silva, que asumirá el próximo domingo la riendas de Brasil.
Los aliados del dirigente progresista pudieron sacar adelante el proyecto para incrementar el gasto social por encima de lo permitido. El plan permitirá mantener los subsidios a las familias más pobres, elevar el salario mínimo y revitalizar programas sociales prometidos por Lula da Silva.
Fernando Haddad, futuro ministro de Hacienda, adelantó que su prioridad estará en revisar los gastos de la administración de Jair Bolsonaro, además desea impulsar un nuevo marco fiscal y reforma tributaria.
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