Estados Unidos considera imponer nuevas sanciones sobre Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro y el candidato opositor Edmundo González se adjudicaron la victoria.

La elección, que Estados Unidos sugirió como una salida a la crisis política de Venezuela, podría generar un nuevo aislamiento, si Estados Unidos y la Unión Europea imponen nuevas medidas contra Nicolás Maduro.

Venezuela es objeto de sanciones económicas y petroleras desde 2017, por acusaciones de corrupción, violación de derechos humanos y trafico de drogas, una medida severa impuesta por Estados Unidos desde hace cinco años.

La flexibilización de sanciones decretada en 2023 para impulsar las elecciones del 28 de julio fue revertida en abril. Estados Unidos otorgó licencias individuales a empresas para operar en el sector energético.

¿QUÉ OPCIONES SE CONTEMPLAN?

Las opciones que Estados Unidos pueden tomar, estarían relacionadas a sanciones individuales a funcionarios y prohibiciones de viajes a Estados Unidos para los personajes vinculados a las elecciones.

Las medidas podrían escalar a otros tipos de sanciones si son necesarias, incluidas sobre sectores financiero y energético. La licencia de Chevron es un mecanismo para recuperar parte de la deuda mediante exportación de petróleo venezolano.

En un eventual retorno de las sanciones a la industria energética, probablemente se impondrá un techo a la producción petrolera, haciendo difícil alcanzar la meta de 1,2 millones de barriles diarios para finales de 2024.