La economía de Estados Unidos mantuvo un ritmo de crecimiento fuerte en el cuarto trimestre impulsado por los consumidores que elevaron el gasto en bienes, pero el impulso pareció ralentizarse considerable hacia finales de 2022, con tasas de interés más altas que golpean la demanda.
El PIB creció a tasa anualizada de 2,9 por ciento durante el pasado trimestre, reportó el Departamento de Comercio en su estimación adelantada sobre el cuarto trimestre. La economía estadounidense se expandió a ritmo del 3,2 por ciento en el tercer trimestre.
Este podría ser el último trimestre de crecimiento sólido antes de comenzar a sentir los efectos del ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal. La mayoría de los expertos proyectan una recesión durante el segundo semestre de 2023, aunque sería leve en comparación con recesiones anteriores.
El gasto de los consumidores, fue el motor principal del crecimiento, reflejando un repunte del gasto en bienes. El gasto fue respaldado por la resistencia del mercado laboral, como por el exceso de ahorro que fue acumulado durante la pandemia.
RECESIÓN CERCANA
Pese a los signos de debilidad que se observan para este año, algunos economistas son cautelosamente optimistas, debido que piensan que la economía eludirá la recesión. Las tasas hipotecarias se ubicaron a la baja a medida que la Reserva Federal ralentiza el ritmo de alzas.
El reporte del Departamento de Trabajo sugiere que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo retrocedieron en 6.000, cifra desestacionalizada de 186.000, en la semana que finalizó el 21 de enero.
La cantidad de personas que reciben subsidios tras una semana inicial de ayuda, aumentó en 20.000, para ubicarse en 1,675 millones en la semana que finalizó el 14 de enero.
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