Joe Biden, presidente de Estados Unidos, elevó los aranceles sobre varias importaciones chinas, incluidos semiconductores, baterías, células solares y minerales críticos, con el objetivo de reforzar la fabricación nacional en sectores industriales críticos.
Además, aumentará los gravámenes sobre grúas portuarias y productos médicos, sumándose a los del acero, aluminio y vehículos eléctricos. La administración Biden cree que los cambios afectarán 18.000 millones de dólares en importaciones anuales.
Con el anuncio se actualizan los aranceles a China impuestos por el expresidente Donald Trump. Además, de ser un reconocimiento de que la línea dura hacia Pekín sigue siendo popular en un año electoral.
Los aranceles entrarán en vigor entre 2024 y 2026, el mayor salto se produce sobre los vehículos eléctricos, donde la tasa se cuadriplica, mientras que otras importaciones los impuestos se duplican.
Los aranceles se aplicarán a sectores en los que China sólo tiene un pequeño segmento en Estados Unidos, pero buscan evitar una potencial avalancha de importaciones. Mientras que el impuesto sobre los semiconductores pasarán del 25 al 50 por ciento en 2025.
Algunos minerales críticos tendrán un arancel del 25 por ciento en 2024, mientras que el grafito natural e imanes permanentes se incrementará la tasa en 2026. Biden impondrá en 2024 igualmente un nuevo arancel del 50 por ciento sobre las jeringas y agujas chinas.
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