La presión inflacionaria subyacentes se moderaron en agosto en Estados Unidos, con el aumento anual de la medición de los precios que excluye alimentos y energía descendiendo por debajo del 4,0 por ciento por primera vez en más de dos años, un dato positivo para la Reserva Federal a la par que analiza las perspectivas monetarias.
La batalla contra la inflación está lejos de terminar, debido que el informe del Departamento de Comercio mostró que los precios siguen elevados, debido al incremento de la gasolina. Aun así, el retroceso de la inflación subyacente da esperanzas que el organismo monetario no subirá las tasas de interés en el mes de noviembre.
El índice de precios de gastos de consumo personal ganó 0,1 por ciento. Siguiendo el avance del 0,2 por ciento en julio. En 12 meses hasta agosto, el PCE índice de precios de gastos de consumo personal subió 3,9 por ciento.
Los precios de la gasolina se incrementaron en agosto, alcanzando máximo de 3,984 dólares por galón, la cifra más alto en 2023, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. Las funcionarios de la Reserva Federal también están centrados en la medida de los precios super subyacentes mientras buscan medir el progreso de la lucha contra la inflación.
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