Nicolás Maduro estuvo en Egipto buscando legitimar su gobierno

Nicolás Maduro tiene tiempo encerrado en el palacio presidencial en Caracas, mientras Estados Unidos lo aisló de otros gobiernos. Sin embargo, está semana estuvo en la cumbre climática en Egipto, acercándose a varios presidentes y posando para las distintas fotos.

Intercambió palabras amistosas con el presidente francés, Emmanuel Macron; estrechó la mano de John Kerry; y se alineó a líderes mundiales para salir en la foto grupal. Aunque el Departamento de Estado detallará que la reunión con Kerry no formaba parte del programa de Estados Unidos y que Maduro interrumpió a otros líderes en Egipto.

Maduro era una persona non grata en los círculos internacionales, mientras Estados Unidos y varias naciones intentaron derrocarlo cortando lazos con su Gobierno y apoyando a la oposición, Maduro uso las imágenes para proyectar una sensación de legitimidad en el campo diplomático.

El hombre que lleva las riendas de Venezuela, está más dispuesto a aventurarse fuera de Caracas y enviar asesores a eventos internacionales. El viaje a Egipto es la primera cumbre que asiste desde 2018.

A principios de 2022, visitó algunos países en Medio Oriente y Europa para fortalecer lazos con aliados ideológicas. Mientras en el terreno local, visitó algunas zonas que fueron devastado por las inundaciones, abrazó a residentes y prometió ayudarlos.

La última decisión fue enviar al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, a Francia para participar en el Foro de París que comienza este viernes. El Gobierno de Macron, había llamado dictador a Maduro y apoyado a la oposición.

Sin embargo, Francia se distanció de Guaidó, mientras Estados Unidos perdió a gran parte de sus aliados para expulsar a Maduro. En la actualidad, un puñado de Gobiernos siguen respaldando a Juan Guaidó.

Mientras tanto, Maduro sostiene negociaciones con funcionarios de la Administración del Biden. También se espera que se reinicie el dialogo político en México, que tiene como objetivo establecer una elección presidencial para el año 2024, lo que podría generar que Washington alivie algunas sanciones a la industria petrolera.

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