Los altos precios del hospedaje hizo que la ONU solicitará una reducción sobre los alojamientos para las distintas delegaciones, que a menos de tres meses de la cumbre climática que sucederá en Brasil, en momento de tensiones entre la necesidad de una cobertura amplia para los miembros del organismo internacional.
El gobierno de Lula da Silva confirmó la petición de la ONU, subrayando la importancia de garantizar condiciones para la presencia internacional sin generar costos excesivos. La conferencia climática se celebrará en Belém, región amazónica. Esta elección, busca destacar la agenda ambiental.
Un entorno de reservas complejas y escasez de habitaciones se ha encarecido las estancias de delegaciones y periodistas. En medio de estas circunstancias, un grupo de negociadores solicitó la posibilidad de trasladar, al menos parcialmente, la sede a ciudades con mayor capacidad hotelera.
La propuesta controversial, busca evitar una congestión hotelera que podría traducirse en costos mayores, en última instancia, en menores recursos disponibles para la cooperación técnica e implementación de compromisos climáticos.
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