La Organización de Países Exportadores de Petróleo ha ajustado sus previsiones, pintando un panorama más optimista para la demanda de crudo en 2026. La organización petrolera elevó su pronóstico de crecimiento para la demanda mundial, lo que sugiere un mercado ajustado.
La OPEP espera que la demanda aumente en 1.38 millones de barriles por día en 2026. Esta nueva cifra representa un incremento de 100,000 barriles diarios en comparación con su pronóstico anterior.
Simultáneamente, la OPEP recortó su pronóstico de crecimiento de la oferta por parte de productores fuera del grupo, como Estados Unidos. Esta combinación de mayor demanda y menor oferta de competidores indica un equilibrio más favorable para los países miembros de la OPEP.
Este ajuste en las proyecciones podría tener diversas implicaciones petroleras. Por un lado, una mayor demanda y una oferta más restringida ejercería una presión alcista sobre los precios del petróleo, beneficiando a las economías que dependen en gran medida de las exportaciones petroleras.
Por otro lado, un aumento en los precios podría generar preocupaciones sobre la inflación y crecimiento económico global. La conjunción de un robusto aumento de la demanda y una oferta más moderada, sitúa a la organización en una posición estratégica para influir en la estabilidad de los precios en los próximos años.
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