El precio del petróleo retrocedió este martes, perdiendo parte de las ganancias obtenidas a finales del 2022 por el temor sobre una desaceleración brusca en el crecimiento económico mundial en 2023, escenario que afectaría la demanda de crudo.
Los futuros en Estados Unidos bajaron 2,2 por ciento, para cotizar en 78,53 dólares el barril, mientras que el contrato Brent perdió 2 por ciento, para venderse en 84,19 dólares por barril.
El mercado petrolero cerró 2022 con grandes ganancias, debido que los mercados apostaron por una mayor demanda cuando China, anunció la reapertura abrupta tras eliminar restricciones de COVID-19.
Aunque, el tono cambio en el primer día de operaciones de 2023, tras la advertencia realizada por la directora del FMI, Kristalina Georgieva, en el que expresó que la economía mundial enfrentará un año difícil.
Los envíos petroleros rusos cayeron al nivel más bajo en 2022 en las últimas cuatro semanas del año pasado, debido que las sanciones golpean las exportaciones de Moscú.
Desde la incursión militar rusa en Ucrania no existen signos de terminar en corto plazo, y la OPEP está limitada por la cantidad que pueden producir, sugiriendo que el suministro seguirá siendo escaso en gran parte de 2023, garantizando que el mercado se mantenga respaldado en nivel mínimo, incluso si existe una recesión mundial.
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