La política monetaria en Turquía seguirá siendo estricta por un tiempo más, para garantizar que la inflación retroceda y se mantenga anclada en niveles bajos, señaló Mehmet Simsek, ministro de Finanzas.
Simsek destacó que dado que la inflación es alta, la política monetaria seguirá siendo estricta. Agregando que subirá a un nivel que anclará la inflación y permanecerá por un tiempo más.
El Banco Central de Turquía dio un giro en junio de 2023, desde ese entonces elevó la tasa de interés en 3.400 puntos para llevarla al 42,5 por ciento para controlar la inflación que se acercó al 65 por ciento en diciembre.
Simsek, fue designado en junio para liderar el cambio en la política monetaria de Turquía, dijo que espera un crecimiento económico más bajos en 2024, y una transición global hacia una política monetaria más flexible.
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