La producción petrolera de la OPEP registró en enero la caída mensual más grande desde julio, debido que varios miembros realizaron nuevos recortes voluntarios, sumado a los disturbios que frenaron la producción en Libia.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo produjo 26,33 millones de barriles diarios en enero, 410.000 barriles menos por día que los registrados en diciembre. El total de diciembre excluye a Angola, que abandonó su alianza con la organismo petrolero.
La caída marca una nuevo retroceso en la cuota de mercado, que empezó a reducir su bombeo a fines de 2022 para apuntalar los precios del mercado y contrarrestar la producción de países como Estados Unidos o Brasil.
En enero, el descenso más significativo se produjo en Libia, miembros de la OPEP no obligado a restringir su producción, tras disturbios que provocaron el cierre de un yacimiento en el Sharara.
Algunos miembros del organismo internacional prometieron realizar recortes voluntarios en abril y noviembre de 2023. En enero, la producción fue de 214.000 barriles diarios, cifra superior al objetivo de la OPEP, debido a que Irak, Nigeria y Gabón produjeron más petróleo de lo previsto.
Entre los países con mayor producción, Arabia Saudita creció en 40.000 barriles diarios, aunque cerca del objetivo de 9 millones de barriles diarios.
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