Stellantis avanza en sus planes para construir una nueva camioneta mediana, poniendo fin al conflicto con el sindicato United Auto Workers, por lo que espera fortalecer su presencia en Estados Unidos.
La empresa automotriz acordó en 2023 construir una planta de baterías de 3.200 millones de dólares para fabricar nuevos camiones medianos en 2027, pero retrasó sus planes.
Stellantis dijo a sus empleados que mantendría sus planes de inversión, su presidente, John Elkann, se reunió con Trump para promocionar la estrategia de la compañía dentro de Estados Unidos.
Los fabricantes de automóviles están bajo presión para concentrar la producción en Estados Unidos después que Trump advirtiera que estaba considerando imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones provenientes de Canadá y México.
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