El gobierno de Trinidad y Tobago está pidiendo a Estados Unidos que apruebe un plan para importar gas desde Venezuela con el objetivo de reiniciar un tren flotante inactivo en el país caribeño.
Bajo las sanciones de Estados Unidos, las empresas y gobiernos deben obtener la aprobación del Departamento del Tesoro para hacer negocios con la petrolera venezolana, PDVSA.
El gas provendría principalmente del campo Dragón de Venezuela, donde PDVSA tiene reservas estimadas de 4,2 billones de pies cúbicos. Si se aprueba, el gas venezolano se usaría para reiniciar un tren flotante inactivo de 500 millones de pies cúbicos por día en el proyecto insignia de Atlantic LNG de Trinidad. Shell, BP y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago.
Trinidad es el mayor exportador de gas natural licuado de América Latina con una capacidad instalada para convertir 4.200 millones de pies cúbicos por día. Pero su producción está actualmente por debajo de los 3 mil millones de pies cúbicos diarios.
La decisión de Europa de reducir el gas proveniente de Rusia ha llevado a Washington a instar a productores mundiales a aumentar los suministros a Europa, donde los consumidores son afectados por los altos precios y capacidad limitada para manejar las importaciones de gas licuado.
Incluso si Estados Unidos aprueba a Trinidad, se necesitarían años de inversión y desarrollo para enviar gas venezolano a Trinidad y suministrarlo a Europa.
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