Haruhiko Kuroda responsable del Banco de Japón, afirmó este viernes que los altos precios en los productos de primera necesidad perjudicarían las expectativas en los hogares japoneses, sugiriendo que la presión inflacionaria podría convertirse en un riesgo para la economía.
La inflación en el consumo subyacente creció 2,1% interanual en el mes de abril, superando el 2%, objetivo del banco central, en parte por el aumento en los costes de los combustibles y materias primas.
Kuroda mencionó que el organismo no va a dar marcha atrás en el estímulo monetario, debido que el aumento de la inflación impulsa los costos de las materias primas y que muy probablemente sea un escenario temporal.
Algunos funcionarios culparon a la política monetaria de tasas muy bajas del órgano monetario japonés; una decisión que elevó el costo de la vida y pidieron que sea evaluada la declaración para dar al banco central margen para reducir los estímulos.
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