Dos billones de dólares al año para la inversión climática en países en desarrollo para 2030 tendrán que proceder del sector privado, según el Fondo Monetario Internacional, advirtiendo que los gobiernos se arriesgarán a endeudarse si intentan alcanzar cero emisiones únicamente con fondos públicos.
La financiación para evitar un cambio climático será de los temas más importante de las reuniones anuales de organismo internacionales como FMI y Banco Mundial, por una necesidad de allanar el camino para que los inversores privados asuman parte importante de la carga.
Las finanzas públicas de los mercados emergentes y países en desarrollo están bajo presión por la pandemia, efectos indirectos de la incursión de Rusia en Ucrania, sequía y catástrofes naturales.
De los 5 billones de dólares en inversiones que se necesitarán en todo el mundo para 2030 para alcanzar los objetivos de emisiones netas cero, 2 billones tendrán que venir de países emergentes y en vía de desarrollo.
Un informe calcula que el sector privado deberá aportar cerca del 80 por ciento de estas inversiones. Este porcentaje crecería al 90 por ciento si se excluye a China, impulsado por los amplios recursos estatales que tiene Pekín.
El organismo estima que depender del gasto público para financiar las inversiones para evitar el cambio climático a esta escala provocaría un aumento masivo e insostenible sobre la deuda, que se calcula entre 45 y 50 por ciento del PIB para un mercado emergente y con muchas emisiones.
El Fondo recomienda que, para mitigar el aumento de la deuda, los países desarrollen sistemas de tarificación del carbono para elevar los ingresos y fomentar las inversiones privadas.
+ No hay comentarios
Agregar comentario