Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, aseguró que el ente monetario seguirá subiendo sus tasas de interés para llevar la inflación hasta el 2 por ciento, al considerar que no existen señales claras de que la tasa subyacente ya tocó su techo, aunque reconoció que es importante evaluar las medidas monetaria en las condiciones financieras y económicas.
Además destacó que Eurostat anunció que la inflación en la eurozona alcanzó en mayo 6,1 por ciento, mientras que la tasa subyacente se frenó por segundo mes consecutivo, al ubicarse en 5,3 por ciento.
Lagarde afirmó que el órgano monetario que preside debe seguir con su ciclo alcista sobre las tasas que estén seguro de que la inflación va en camino de retornar al objetivo de forma oportuna.
No obstante, Lagarde apuntado que las alzas de tasas se están reflejando en las condiciones de los préstamos bancarios y sugiere que está preparando un ajuste considerable.
Lagarde cree que es importe vigilar cómo se desarrolla la transmisión de la política monetaria y si las tensiones financieras dejan huella en los mercados. Igualmente, hizo hincapié en la incertidumbre sobre cómo afectarán estas condiciones, luego que las empresas no enfrentaron un fuerte aumento en los costos de financiación.
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