Microsoft cerró el acuerdo por 69.000 millones de dólares con Activision Blizzard, incrementando su poder dentro del mercado de videojuegos con títulos como Call of Duty, además, competirá en mejor posición con si rival Sony.
El ente regulador de Reino Unido autorizó la compra de Activision, después de obligar a Microsoft a vender los derechos de transmisión para abordar los temores que genera la competencia.
El acuerdo fue bloqueado por la Autoridad de Mercados y Competencia, al señalar que podría darle a la empresa estadounidense un dominio absoluto en el mercado de juegos en la nube.
El regulador reabrió el caso, una vez que Microsoft acordó vender los derechos de transmisión de Activision a Ubisoft Entertainment, para garantizar que los términos fueran ejecutables.
La ente regulador de Gran Bretaña dijo que la concesión de Microsoft cambio el juego, y agregó que era la única agencia de competencia a nivel mundial que logro completar este resultado.
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