Las empresas británicas deberían tomar en cuenta las proyecciones que muestran que la inflación bajará en 2023 al momento de fijar sus precios, según el máximo responsable del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey.
El funcionario expresó que cuando las empresas fijan sus precios, deberían reflejar los costos a los que se enfrentan, además agregó que cuando se fijan los precios en la economía las personas miran hacia adelante, Bailey espera que la inflación baje fuertemente en 2023.
Además el gobernador del BoE señaló que no tiene pruebas que las empresas estén subiendo sus precios. El ente monetario elevó recientemente sus tasas interés un cuarto de punto, luego que las cifras oficiales mostraran un aumento en la tasa anual de inflación en el mes de febrero.
Bailey reiteró que el órgano monetario tiene previsto que la inflación baje en 2023 a medida que los precios de la energía bajen paulatinamente. Los responsables del Banco de Inglaterra revisaron las previsiones a corto plazo sobre la economía, y pronosticaron un crecimiento entre abril y junio, en lugar de una contracción.
En noviembre, el organismo financiero pronosticó una recesión larga, aunque afirmó que la caída era pequeña y que una revisión al alza bastaría para romper las caídas intertrimestrales.
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