Suecia y Finlandia pidieron formalmente entrar a la alianza de la OTAN, una decisión tomada luego de la invasión rusa sobre Ucrania, aunque enfrentan objeciones de Turquía en el proceso de adhesión que probablemente dure pocas semanas.
La decisión de unirse a la alianza militar es un cambio en el área de seguridad Europea, debido que Finlandia comparte frontera con Rusia. Y refleja un cambio de opinión en la región desde que Putin decidió atacar a Ucrania.
Turquía expresó su inconformidad, diciendo que Suecia y Finlandia albergan a personas vinculadas a grupos terroristas, mientras critican los embargos de exportación de armas impuesto después de la incursión en Siria en 2019.
La decisión de buscar un lugar en la OTAN representa un revés para Vladimir Putin, ya que la guerra desencadenó la ampliación de la alianza en las fronteras de Rusia. Hasta ahora, Moscú se mantiene en silencio, a pesar que advirtió sobre que podría desplegar armas nucleares.
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