La Reserva Federal tendrá probablemente que elevar sus tasas justo por encima del 5 por ciento y mantenerlas por un tiempo en esa cifra, detalló la presidenta de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, sumándose a otros funcionarios que ven la necesidad de tener una tasa más alta para reducir la inflación.
Collins dijo que es apropiado ralentizar el ritmo de las alzas de tasas, luego que en 2022 el banco central elevara los costos de endeudamiento con el fin de reducir la inflación moderando la demanda en toda la economía.
La tasa de referencia para los préstamos se sitúa entre 4,25 y 4,50 por ciento, y se prevé un alza de un cuarto de punto en la próxima reunión que finaliza el 1 de febrero. Collins señaló a principios de enero que es partidaria en apoyar esta medida.
Collins igualmente advirtió que la lucha contra la inflación, que sigue cerca de tres veces por encima del objetivo del 2%, aún no está ganada, expresando que queda camino por recorrer para equilibrar la demanda de mano de obra y ralentizar el ritmo de subida de los precios.
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