Aleksandar Vucic, presidente de Serbia, detalló que las finanzas del país son resistentes para asegurar alternativas a la energía rusa, frente a la escasez de oferta que se espera en los próximos meses.
Serbia depende en gran medida del petróleo y gas producido en Rusia, que fueron interrumpidos tras la guerra en Ucrania y sumado a las sanciones parte de la Unión Europea, a la que Serbia pretende unirse.
Vucic detalló que Serbia buscará suministros de combustible donde pueda, para el mandatario el país debe pagar el precio de la guerra a tierra europea, agregando que la gente no va a sufrir porque el sistema financiero puede hacer frente a la actual situación.
Serbia tiene previsto comprar gas en Azerbaiyán el próximo año y espera elevar la cantidad de gas almacenado. Vucic dijo que Serbia tiene suficiente gas almacenado para 60 días.
Serbia necesitaría comprar carbón extra para sus centrales térmicas, que proporcionan un 70% de la electricidad del país. Vucic señaló también que el país pretende comprar cerca de 2 millones de toneladas de China e Indonesia y que tienen el dinero para hacerlo.
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