Boeing tiene previsto realizar recortes más profundos en sus filas estratégicas, reduciendo a la mitad el número de planificadores dentro de divisiones claves, mientras trabaja en abordar las presiones industriales.
La medida sugiere las prioridades industriales después que Boeing nombró a Stephanie Pope como nueva directora de operaciones, colocando a la jefa de Servicios Globales, en la línea para suceder a Dave Calhoun como director ejecutivo de la empresa.
Boeing lucha con la interrupción del suministro con una carga de deuda cercana a 40.000 millones de dólares derivada de la caída de los viajes durante la pandemia y crisis de seguridad impulsada por el 737 MAX.
Algunos expertos temen que el enfoque operativo desvíe la atención del futuro a largo plazo en una etapa crucial de la industria. Además, la empresa confirmó la combinación interna de Defensa, pero no comentó la cantidad de recortes de empleo. Aunque se especula que serán unos 200 estrategas despedidos en total.
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