BYD inauguró una planta de vehículos eléctricos en Tailandia, la primera en el sudeste asiático, un mercado de rápido crecimiento que se convirtió en un actor dominante en la región.
Wang Chuanfu, director ejecutivo y presidente de BYD, cree que Tailandia tiene una visión clara sobre los vehículos eléctricos y entra en una nueva era en la fabricación de estos automóviles.
La planta forma parte de una ola de inversiones que supera los 1.440 millones de dólares provenientes de fabricantes de vehículos eléctricos chinos que buscan establecerse en Tailandia, ayudados por subsidios e incentivos fiscales.
Tailandia es un centro de ensamblaje y exportación de automóviles en la región, y por mucho tiempo domina la producción de automóviles japoneses como Toyota, Honda e Isuzu Motors.
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