La confianza de los constructores de viviendas unifamiliares retrocedió por noveno mes seguido en septiembre, debido que al alza de tasas de interés hipotecarias y precios altos en materiales de construcción hicieron que las viviendas nuevas fueran menos asequibles para muchos estadounidenses.
El índice del mercado de vivienda de la Asociación Nacional de Constructores retrocedió tres puntos, para ubicarse en 46, este mes.
Descontando la caída durante en 2020, cuando la economía tuvo dificultades por la primera ola de la pandemia de Covid, ésta fue la cifra más baja vista desde mayo del año 2014. La lectura por encima de 50 sugiere que los constructores ven condiciones buenas para fabricar viviendas.
El fuerte endurecimiento en la política monetaria que lleva la Reserva Federal tuvo un impacto significativo en el mercado inmobiliario, en comparación con el mercado laboral y el gasto de los consumidores, donde sigue siendo fuerte la demanda.
El organismo estadounidense señaló que las interrupciones en la cadena de suministro de materiales de construcción es un fuerte obstáculo, y agregó que más de la mitad de los constructores señalaron que utilizaban incentivos para reforzar sus ventas, entre los que están las rebajas en tasas de interés de las hipotecas, servicios gratuitos y reducciones de precios.
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