Probablemente el won surcoreano se fortalecerá a 1.340 frente al dólar estadounidense para finales de 2025, según Bank of America, que justifica la apreciación por dos pilares centrales, como lo son las entradas de capital extranjero y una expectativa de debilidad del billete verde tras los recortes de tasas de la Reserva Federal.
Este escenario, si se confirma, podría marcar un punto de inflexión para el mercado de divisas emergentes y las decisiones de política económica en Corea del Sur.
La revisión al alza de la cotización del won apunta a flujos de capital compitiendo por un tipo de cambio más favorable para la inversión en activos coreanos, como bonos y acciones.
Los inversores extranjeros, atraídos por un crecimiento más sostenido y por diferenciales de rendimiento, suelen buscar monedas con proyecciones de fortalecimiento, lo que incrementa la demanda de la divisa surcoreana y presiona su valor al alza.
El Banco de Corea podría verse tentado a equilibrar este fortalecimiento con medidas de política para evitar rigideces de precios y pérdidas de cuota de mercado. En el plano interno, el fortalecimiento de la moneda podría contener la inflación, siendo un alivio para los hogares.
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