El Fondo Monetario Internacional elevó sus previsiones de crecimiento sobre el PIB de China para 2023 pasando de 5 al 5,4 por ciento, impulsado por una fuerte recuperación tras la pandemia. Aunque, el organismo internacional sigue esperando que la economía se ralentice en 2024.
El crecimiento del PIB se ralentizaría hasta el 4,6 por ciento durante el próximo año, debido a la persistente debilidad del sector inmobiliario y moderación de la demanda externa.
El cambio de perspectiva se produjo tras la decisión de China de aprobar la emisión de bonos por 137.000 millones de dólares, además permitirá a los gobiernos locales adelantar sus cuotas de bonos de 2024, medida que apoya a la economía.
Según Gita Gopinath, subdirectora gerente del FMI cree que el crecimiento se ralentizará gradualmente hasta alcanzar 3,5 por ciento en 2028. China tomo varias medidas para apoyar al mercado inmobiliario, pero necesitan garantizar una recuperación rápida y con menores costes.
China debería desarrollar una estrategia para alcanzar una reestructuración integral para reducir el nivel de deuda de los vehículos de financiación a nivel local. Estos vehículos de financiación fueron creados por los gobiernos locales para financiar inversiones en el sector infraestructura.
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