La inflación anual en Brasil se incrementó a mediados del mes de septiembre al alcanzar 5,00 por ciento, según los datos del instituto de estadística IBGE, confirmando la expectativas del mercado, mientras el Banco Central señala que mantendrá el ritmo de relajación monetaria actual.
El índice de precios al consumidor ganó fuerza al ser comparado con la lectura del 4,61 por ciento registrada a finales del mes de agosto, pero casi coincidió con la perspectiva del 5,01 por ciento de algunos expertos en Brasil.
Probablemente esto haga retroceder la postura del Banco Central de recortar las tasas de referencia a un ritmo de 50 puntos en las próximas reuniones, a pesar que el gobierno pidió que el ente monetaria acelere el ritmo de reducción en lo que resta de 2023.
El Banco Central realizó un segundo recorte de 50 puntos, para llevar a 12,75 por ciento la tasa de referencia, y señaló la posibilidad de nuevas reducciones en las mismas circunstancia.
Según el IBGE, los precios al consumidor sufrieron un incremento de 0,35 por ciento hasta mediados de septiembre, en comparación al 0,28 por ciento observado en agosto, la subida fue impulsada principalmente por el aumento de los costos del transporte, costos de la vivienda y gastos personales.
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