Moody’s recortó la perspectiva sobre la nota soberana de China de estable a negativa, sugiriendo la creciente preocupación mundial por el aumento de la deuda de los gobiernos locales y agudización de la crisis inmobiliaria.
La nueva calificación refleja la creciente evidencia de que Pekín tendrá que proporcionar un mayor apoyo financiero a los gobiernos locales y empresas estatales que están cargadas de deuda, planteando riesgos para la fortaleza fiscal, económica e institucional de China, advierte Moody’s.
El mercado bursátil chino retrocedió este martes 5 de diciembre a mínimos de casi cinco años en plena preocupaciones sobre el crecimiento económico del país, mientras los rumores sobre el recorte por parte de Moody’s hicieron mella en la sesión bursátil, mientras que acciones de Hong Kong ampliaron sus pérdidas.
Los bancos estatales chinos, que apoyaron al yuan, intensificaron sus ventas de dólares tras el anunció realizado por Moody’s, el yuan apenas tuvo una variación. La apreciación de Moody’s es el primer cambio sobre China desde que recortó su calificación en 2017, citando expectativas de desaceleración del crecimiento y aumento de la deuda.
La rebaja de la perspectiva se produce antes que la Conferencia Central de Trabajo Económico, se reúna a mediados de diciembre, y en la que el Gobierno piden un objetivo de crecimiento estable para el año 2024.
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