Estados Unidos aprobó las reglas sobre la red nacional de cargadores de baterías para los vehículos eléctricos del mercado local, la regla tendrá un requisito en el que los equipos deben ser producidos en el ámbito local, mientras que para 2024 el 55 por ciento del costo debe vincularse a componentes Made in Estados Unidos.
La administración Biden espera que estas reglas, estimulen una transformación en el mercado automotriz. Además buscan brindar a los consumidores acceso sin restricción a la red de estaciones de carga.
Las empresas obtendrán más de 7.500 millones de dólares en fondos federales para este tipo de red, que también deben adoptar el estándar para los conectores de enchufe.
Tesla planea adoptar el estándar CCS y espera expandirse con sus conectores patentados. La empresa automotriz dijo al Departamento de Transporte que este plan es «agresivo» y podría generar un déficit en las estaciones de carga compatibles.
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